08/04/2025

20ª HDP – De las 12 a las 1 de la tarde
«Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen». (Lc 23, 34)
Y de nuevo quedas en silencio, inmerso en penas inauditas. Crucificado Jesús, ¿será posible tanto amor? ¡Ah! después de tantas penas e insultos, la primera palabra es el perdón, y nos excusas ante el Padre por tantos pecados; esta palabra la haces descender en cada corazón después de la culpa, y eres Tú el primero en ofrecerles el perdón. Pero cuántos te rechazan y no lo aceptan, y tu amor da en delirio y quieres dar a todos el perdón y el beso de paz. A esta palabra tuya el infierno tiembla y te reconoce por Dios. La naturaleza y todos quedan atónitos y reconocen tu Divinidad, tu inextinguible amor, y silenciosos esperan para ver hasta dónde llega tu amor. Pero no es sólo tu voz, sino también tu sangre y tus llagas que gritan a cada corazón después del pecado:
«Ven a mis brazos, que te perdono, y el sello del perdón es el precio de mi sangre.»
FIAT