La Pasión es infinita y eterna, como infinito y eterno son los bienes divinos que contiene.  La meditación de La Pasión no se limita a un momento especifico del día, sino que tiene que estar apoyada en una base de abandono y desapego. En la catequesis de hoy daremos una mirada a esos bienes divinos que Jesús nos dejó en este mar infinito de su amor.