09/07/2025

Volumen 7 – Noviembre 20,1906
“Hija mía, la obediencia es un muro irremovible, y tal vuelve al alma, y no solo esto, sino que para ser irremovible es necesario ser fuerte, robusto, y la obediencia comunica la fuerza divina, de modo que todas las cosas ante la fuerza divina que el alma tiene, quedan débiles, así que ella puede remover todo, pero a ella no la puede remover ninguno”.
FIAT