Hoy veremos el último aspecto de la vida de María donde ella nos enseña a ser madres de su Hijo.
María, en la Reina del Cielo, explica qué significa este oficio de ser madre, porque en la Divina Voluntad todos estamos llamados a ser madres de Jesús; estamos hablando a un nivel espiritual ya que, cuando el Fiat Divino toma en ti la vida obrante, amarás todo con amor de madre.
Al hacer tus actos en la Divina Voluntad, ese acto es un acto completo que contiene una vida divina, porque es realizado por la Voluntad Obrante de Dios. Es una vida divina de gracia, una vida divina de oración, una vida divina de santidad.
Dice la Virgen que el amor de madre es el amor heroico, el amor que se contenta con morir para dar vida a quien ha generado. A eso te lleva el Fiat obrante, a dar vida en tus actos y a morir a tu querer humano, para dar siempre vida a esta Vida Divina que se contenta con morir para dar vida a Jesús en nosotros.
El alma en la Divina Voluntad renuncia a hacer actos en voluntad humana, y de sus actos hechos en la Divina Voluntad van saliendo vidas divinas donde la criatura prefiere morir antes que dañar esas Vidas haciendo un acto solo de voluntad humana. Así, se convierte en madre de todos los bienes divinos que contiene ese acto, y por supuesto de Jesús también.
Recuerda las palabras de Jesús, “Si las almas me correspondieran, si todo tomaran de Mí, cuántos cielos y cuántas madres tendría sobre la tierra”. Volumen 11 Mayo 9, 1913
En la Divina Voluntad todos estamos llamados a ser Madres, porque «madre» significa morir para dar vida a la Voluntad Divina.
Finalizamos ya estos 4 aspectos importantes de la vida de María invitándoles a todos a leer y profundizar en el libro: La Reina del Cielo en el Reino de la Divina Voluntad. Allí encontrarán todas estas verdades que hemos hablado.
La enseñanza divina de hoy es aprender a morir a nosotros para dar vida a la Vida Divina, y engendrando actos en Voluntad Divina nos haremos madres de Jesús, porque en esos bienes divinos escondidos está Su Vida.
FIAT.