La oración en modo divino nos lleva a asociarnos a la oración de Jesús, uniéndonos siempre con Él y todo lo que hizo Jesús con sus mismas oraciones, la gloria que dio al Padre y el bien que impetró para todos. Lo haremos también nosotros, en su Voluntad Divina.
El sufrir en modo divino es dar muerte al querer humano para dar vida a la Vida Divina llamando a esta Voluntad Divina en todas las cosas, sean espirituales o temporales. Jesús como vida quiere el primado en todo.