14/03/2025

Volumen 11 – Abril 10, 1913
“Hija mía, quien piensa siempre en mi Pasión forma en su corazón una fuente, y por cuanto más piensa en ella, tanto más esta fuente se agranda, y como las aguas que brotan son aguas comunes a todos, así esta fuente de mi Pasión que se forma en el corazón sirve para bien del alma, para gloria mía y para bien de las criaturas”.
Y yo: “Dime bien mío, ¿qué cosa darás en recompensa a aquellos que harán las horas de la Pasión como Tú me las has enseñado?”
Y Él: “Hija mía, estas horas no las consideraré como cosas vuestras, sino como hechas por Mí, os daré mis mismos méritos como si Yo estuviera sufriendo en acto mi Pasión y los mismos efectos según las disposiciones de las almas, esto en la tierra, premio mayor no podría darles; luego en el Cielo a estas almas me las pondré de frente, saeteándolas con saetas de amor y de contentos por cuantas veces han hecho las horas de mi Pasión, y ellas me saetearán a Mí. ¡Qué dulce encanto será esto para todos los bienaventurados!”
FIAT