16/05/2025

16º Día: En la casa de Nazaret Cielo y tierra están por darse el beso de paz. La hora divina está cercana.

La luz que me invadía era tanta, que mi misma humanidad quedaba de tal manera embellecida e investida por este Sol del Querer Divino, que no hacía otra cosa que producir flores celestiales; Yo sentía que el Cielo se abajaba hasta Mí, y que la tierra de mi humanidad subía, y Cielo y tierra se abrazaban, se pacificaban para darse el beso de paz y de amor, y la tierra se disponía a producir el germen para formar al Justo, al Santo, y el Cielo se abría para hacer descender al Verbo en este germen.

FIAT

Florecita: hoy para honrarme me harás una visita en la casa de Nazaret y por homenaje me darás todos tus actos, a fin de que los una a los míos para convertirlos en Voluntad Divina.