Hoy vamos a ver diferentes puntos importantes de la vida de María en el Reino Divino para comprender mejor todo lo que Ella nos va contando en el libro de la Reina del Cielo.
Estos puntos serán los siguientes.
1. Hacerle compañía.
2. Cumplir con nuestro deber de justicia a Dios.
3. La privación y el agradecimiento, vivirlo dentro del mar inmenso del Fiat.
4. El sonido misterioso del Querer Divino.
Ahora hablaremos del primer punto: Hacer compañía a María y Jesús.
Una compañía que es a través de tus actos, para que Ella como Madre forme en ti, no niños juguetones, sino una copia semejante a Ella y a su hijo Jesús.
El conocimiento de estas verdades dará a tus actos, Vida Divina. Y Ella nos enseña cómo quiere esa compañía de esos actos que hagas, a través de las florecitas diaria que nos presenta en la Reina del Cielo.
Estos actos adquieren el valor del conocimiento que tengas de la Divina Voluntad, y cada acto que hagas, tanto los naturales como los espirituales, se deben vaciar de la intención humana, sea que estés caminando, durmiendo, rezando, leyendo, hablando.
Si caminas, es porque quieres siempre dirigir tus pasos a Dios trayendo en tus pasos los pasos de todos, sabiendo que María, La Reina Mamá, cuando caminaba, en cada paso llamaba a tus pasos.
Si oras, tu oración encierra las oraciones de todos, sabiendo que María Santa en cada oración llamaba a la tuya, y así de todos los demás actos.
Ella quiere tu compañía, pero no la compañía que has conocido hasta ahora. Ella misma te enseña esa compañía a través de tus actos fundidos en los de su hijo Jesús.
Tu vida, no solo fue rehecha y reparada por Jesús, sino también por la Reina nuestra Madre que quiere formar su pueblo con la legión de las
almas reinas.
Hoy nos quedamos con la enseñanza divina de tener siempre presente en cada acto que hagamos que, María también en sus actos encerró los míos, los llamó, los rehizo y los reparó. Ahora, llamando a la Divina Voluntad me asocio con mis actos a los de María y Jesús.
FIAT.