10/02/2025

Volumen 4 – Noviembre 16, 1902
“Hija mía, para hacer conocer que soy Yo, lo obedeceré a él (sacerdote), y después de que haya dado pruebas de obediencia, él me obedecerá a Mí”.
Y diciendo yo: “Señor, temo demasiado el no poder obedecer”. Él ha agregado: “La obediencia desata y encadena, y como es cadena ata al Querer Divino con el humano y de ellos forma uno solo, de modo que el alma no obra con el poder de su voluntad, sino con el poder de la Voluntad Divina, y
además no serás tú la que obedecerá, sino Yo que obedeceré en ti”.
FIAT