21/11/2025

Volumen 24 – Abril 1, 1928
“Hija mía, cierto que no hay seguridad sin una prueba, y cuando el alma resiste a la prueba recibe la confirmación de mis designios y todo lo que le es de necesidad y conviene para desarrollar el estado al cual es llamada por Mí. Por eso quise probar a Adán, para confirmar su estado feliz y el derecho de rey sobre toda la Creación, pero como no fue fiel en la prueba, por justicia no podía recibir la confirmación de los bienes que quería darle su Creador, porque en la prueba el hombre adquiere el sello de la fidelidad, el cual lo pone en derecho de recibir los bienes que Dios había establecido darle en el estado al cual el alma era llamada por Él. Quien no es probado, se puede decir que no tiene ningún valor, ni ante Dios, ni ante los hombres, ni siquiera ante sí mismo; Dios no puede fiarse de un hombre sin prueba, él mismo, esto es, el hombre, no sabe qué fuerza tiene”.
FIAT