16/07/2025

Volumen 7 – Febrero 12, 1906
“El alma, con el solo pensamiento de querer vivir en este ambiente, ya se siente cambiada, siente un aire divino que la inviste, se siente perder su ser humano, se siente divinizada; de impaciente se hace paciente; de soberbia, humilde, dócil, caritativa, obediente; en suma, de pobre se hace rica; todas las otras virtudes surgen para hacerle corona a este muro tan alto que no tiene confines; porque como Dios no tiene confines, el alma queda perdida en Dios y pierde sus propios confines y adquiere los confines de la Voluntad de Dios”.
FIAT