19/07/2025

Volumen 16 – Abril 28, 1926
“Hija mía, tú te equivocas, no fue uno el máximo sacrificio de mi Mamá, sino fueron tales y tantos, por cuántos dolores, penas, circunstancias y encuentros fue expuesta su existencia y la mía; las penas en Ella siempre eran duplicadas, porque mis penas eran más que penas suyas, y además mi Sabiduría no cambió nunca dirección con mi Mamá, en cada pena que debía tocarle Yo le preguntaba siempre si quería aceptarlas, para oírme repetir por Ella aquel Fiat en cada pena, en cada circunstancia y aún en cada latido”.

FIAT