21/05/2025

Día 21º: Suena la primera hora de dolor. Heroísmo en el someter al infante Divino al duro corte de la circuncisión

Has de saber, hija mía bendita, que el corte de la circuncisión encerraba en sí profundos misterios. La sangre que brotó de la pequeña Humanidad de mi Hijo formó el sello de hermandad entre El y toda la familia humana y constituyó el primer pago que El quiso ofrecer a la Justicia Divina para rescatar a todas las generaciones. Mira, hija mía, qué ejemplo admirable de obediencia nos quiso dar el Celeste Niño. El, autor mismo de la ley, se sometió a ella para enseñarnos que la santidad consiste en dar vida a la Divina Voluntad en el cumplimiento de los propios deberes y en la observancia de la ley. ¡Santidad sin Voluntad Divina no existe! ¡Es la Divina Voluntad, por medio de los deberes, la que da el orden, la armonía y el sello a la santidad!

FIAT

Florecita: Hoy para honrarme harás cinco actos de amor al nombre santísimo de Jesús, y me compadecerás en el dolor que sufrí en la circuncisión de mi Hijo Jesús.