«Hija mía, cuando el alma reza con fervor es el incienso con humo, en cambio cuando reza fría, pero sin que haya hecho entrar en ella alguna cosa extraña a Mí, es el incienso sin humo; así que el uno o el otro me son agradables, pero más el incienso sin humo, porque el humo da siempre alguna molestia a los ojos «.
“Hija mía, cómo me es dulce y agradable la oración de las almas íntimas Conmigo, siento repetir mi Vida oculta en Nazaret, sin ninguna exterioridad, sin gente alrededor, sin sonido de campanas, todo inobservado, solo, tanto, que apenas si era conocido. Yo me elevaba entre el Cielo y la tierra y pedía almas, y ni siquiera un respiro ni un latido se me escapaba en que no pidiera almas, y en cuanto esto hacía, mi sonido resonaba en el Cielo y atraía el amor del Padre a cederme las almas, y este sonido haciendo eco en los corazones gritaba con voz sonora: “Almas”. Cuántas maravillas no obré en mi Vida oculta sólo conocidas por mi Padre en el Cielo y por mi Mamá en la tierra. Así el alma oculta, íntima Conmigo, en cuanto reza, si ningún sonido se escucha en la tierra, sus oraciones como campanas suenan más vibrantes en el Cielo, y llaman a todo el Cielo a unirse con ella y hacer descender misericordia a la tierra, que sonando no al oído, sino a los corazones de las criaturas, las dispongan a convertirse”.
“Lo que te recomiendo es el espíritu de continua oración. Este buscar siempre el alma el conversar Conmigo, sea con el corazón, sea con la mente, sea con la boca y hasta con la simple intención, la hace tan bella a mi vista, que las notas de su corazón armonizan con las notas de mi corazón, y Yo me siento tan atraído para conversar con esta alma, que no sólo le manifiesto las obras “ad extra” de mi Humanidad, sino que le voy manifestando algunas cosas de las obras “ad intra” que la Divinidad hacía en mi Humanidad; y no sólo esto, sino que es tanta la belleza que hace adquirir el espíritu de continua oración, que el demonio queda golpeado como por un rayo y queda frustrado en las insidias con las que intenta dañar a esta alma”.