15/04/2025

21ª HDP – Tercera palabra sobre la cruz.

Entre tanto, viendo que no tienes nada más qué darle, habiéndole dado todo, entonces ves a tu Mamá que está más que agonizante por causa de tus penas, y es tanto el amor que la tortura, que la tiene crucificada a la par contigo. Madre e Hijo os entendéis, y Tú suspiras con satisfacción y te consuelas viendo que puedes dar tu Mamá a la criatura, y considerando en Juan a todo el género humano, con voz tan tierna para enternecer a todos los corazones dices:
«Mujer, he ahí a tu hijo». (Jn 19, 26)
Y a Juan:
«He ahí a tu Madre». (Jn 19, 27)

FIAT