09/06/2025

Volumen 19 – Diciembre 6, 1926
Dice Luisa “Ahora, mientras se entretenía conmigo eran tales y tantos sus desvaríos de amor, que el corazón le latía muy fuerte y apoyando su pecho sobre el mío me hacía sentir sus latidos ardientes, y acercando sus labios a los míos vertía en mí parte de aquel fuego que lo quemaba, era un líquido que mientras era fuego líquido, era dulcísimo, pero de un dulce que no se sabe decir, pero en aquellos ríos que venían a mi boca, que como fuentecitas salían de su boca, había algún río amargo que la ingratitud humana mandaba hasta el corazón de mi dulce Jesús.”
FIAT