08/07/2025

Volumen 8 – Octubre 3, 1907
Encontrándome en mi habitual estado, el bendito Jesús no venía, y yo estaba desgarrada por el dolor de su privación, y no sólo por esto, sino por el pensamiento de que mi estado de víctima no fuera más Voluntad de Dios; me parece haberme vuelto nauseante ante la presencia de Dios, digna sólo de ser aborrecida. Ahora, mientras esto pensaba, en cuanto ha venido Jesús me ha dicho:
“Hija mía, quien elige al propio yo, aun por un momento, reprime la Gracia, se hace dueño de sí mismo y vuelve esclavo a Dios”.
Después ha agregado: “La Voluntad de Dios hace tomar la posesión Divina, pero la obediencia es la llave para abrir la puerta y entrar en esta posesión”.
FIAT