14/06/2025

Volumen 7 – Febrero 23, 1906

“Hija mía, no fueron solo las manos y los pies los que fueron clavados en la cruz, sino todas las partículas de mi Humanidad, del alma y de la Divinidad quedaron clavadas todas en la Voluntad del Padre, porque la crucifixión fue Voluntad del Padre, por eso quedé todo, en su Voluntad, clavado y transmutado, esto era necesario porque ¿Qué cosa es el pecado sino un retirarse de la Voluntad de Dios, de todo lo que es bueno y santo que Dios nos ha dado, creerse por sí mismo algo, y ofender al mismo Creador? Y Yo para reparar esta audacia y este ídolo propio que se hace la criatura de sí misma, quise perder del todo mi voluntad y vivir de la Voluntad del Padre, a costa de gran sacrificio”.

FIAT