23/06/2025

Volumen 14 – Noviembre 6, 1922
“Encontrándome en mi habitual estado, mi siempre amable Jesús se ha hecho ver y tenía entre sus brazos a muchos pequeños corderitos, uno apoyado sobre su pecho, otro en los hombros, otro estrechado a su cuello, uno a la derecha y uno a la izquierda de sus brazos, algunos sacaban su cabecita de dentro de su corazón, pero los pies de todos estos corderitos estaban todos en el corazón de Nuestro Señor, y el alimento que les daba era su aliento; estaban todos con su boca dirigida hacia la boca de mi dulce Jesús para recibir su aliento para alimentarse. Era bello ver como Jesús tomaba sumo deleite, todo atento a nutrirlos y hacerse feliz junto con ellos; parecían tantos partos salidos de su corazón santísimo. Entonces dirigiéndose a mí me ha dicho: “Hija mía, estos corderitos que tú ves en mis brazos son los hijos de mi Voluntad, parto legítimo de mi Querer Supremo; saldrán de dentro de mi Corazón, pero sus pies quedarán en el centro de mi corazón para hacer que nada tomen de la tierra, de nada seocupen sino de sólo de Mí. Míralos cómo son bellos, cómo crecen limpios, nutridos, alimentados sólo con mi aliento; serán la gloria, la corona de mi Creación”.
FIAT