08/09/2025

Volumen 6 – Abril 16, 1904

“Basta, basta, no sigas adelante, tú quieres hablar de misericordia,
¿y de la justicia qué haremos? Lo he dicho y te lo repito, es necesario
que la justicia tenga su curso”.
(3) Por lo tanto he repetido: “No hay remedio, ¿y para qué dejarme en
esta tierra cuando no puedo aplacarte más y sufrir yo en lugar de mi
prójimo? Siendo así es mejor que me hagas morir”. Mientras estaba en
esto veía a otra persona detrás de las espaldas de Jesús bendito, y me ha
dicho casi haciéndome señas con los ojos: “Preséntate a mi Padre y ve
qué cosa te dice”. Yo me he presentado toda temblando, y apenas me ha
visto me ha dicho:
(4) “¿Qué quieres que has venido a Mí?”
(5) Y yo: “Bondad adorable, misericordia infinita, sabiendo que Tú eres
la misma misericordia, he venido a pedirte misericordia, misericordia
para tus mismas imágenes, misericordia para las obras creadas por Ti,
misericordia no para otros, sino para tus mismas criaturas”. Y Él me ha
dicho:
(6) “¿Entonces es misericordia lo que tú quieres? Pero si quieres
verdadera misericordia, la justicia después de que se haya desahogado,
producirá grandes y abundantes frutos de misericordia”.

FIAT