10/12/2025

Volumen 31 – Julio 24, 1932

«Mi pequeña hija de mi Querer, tú te oprimes demasiado y Yo no lo quiero, al estar oprimida en medio de tantos bienes míos, haces ver que pones más atención a ti misma que a los bienes que tu Jesús te ha dado, y con ello haces ver que no has comprendido aún los dones y los bienes que tú Jesús te ha dado. Tú debes saber que cada palabra mía es un don, y por ello encierra un bien grande, porque mi palabra tiene la virtud creadora, comunicativa, formadora, y conforme viene pronunciada por Nosotros, así forma el nuevo bien para dar a la criatura».

FIAT