02/08/2025

Volumen 27 – Febrero 17, 1930

«Mi Divina Voluntad es todo para la criatura: es palabra sin boca, es luz sin ojos, es oído sin orejas, es obra sin manos, es paso sin pies, y por eso el alma que vive en mi Querer Divino le sirve de boca, de ojo, de orejas, de manos y de pies. Ella se restringe para encerrarse en la criatura, mientras permanece inmensa, y victoriosa forma en ella su reino, sirviéndose de ella como si fuese su cuerpo, donde late, respira, habla, obra y camina».

FIAT