13/12/2025

Volumen 31 – Septiembre 18, 1932

«Ahora, el vivir en mi Divina Voluntad es exactamente esto, sentirse correr en todo el ser, en todos los actos, la luz, la fuerza divina, la Vida de mi Voluntad, porque donde no está su Vida Obrante, aquel acto permanece sin Vida, sin Calor, sin fuerza y luz divina, está como muerto para el bien, y cuando no tiene bien adentro, se forma el mal y termina por pudrirse».

FIAT