07/07/2025

Volumen 6 – Marzo 4, 1904
“Hija mía, tu alma debe tratar de tener el vuelo del águila, es decir, morar en lo alto, sobre todas las cosas bajas de esta tierra, y tan alto, que ningún enemigo la pueda dañar, porque quien vive en lo alto puede herir a los enemigos, pero no ser herida. Y no sólo debe vivir en lo alto, sino que debe tratar de tener pureza y agudeza de ojos similares a los del águila. Así, teniendo esta vista y viviendo en lo alto, con la agudeza de su vista penetra las cosas divinas, no de paso, sino masticándolas hasta hacer de ellas su alimento predilecto, disgustándose de cualquier otra cosa, pero también penetra las necesidades del prójimo y no teme descender entre ellos y hacerles el bien, y si es necesario pone su propia vida. Y con la pureza de la vista, de dos amores hace uno, el amor de Dios y el amor del prójimo, haciéndolo todo por Dios, tal debe ser el alma si quiere agradarme”.
FIAT